Práctica 11. Talleres de juegos de mesa para la clase de Lengua y Literatura

Hace un par de semanas, acudió al aula a María Samper, experta en constelaciones multimodales y esto nos ha dado pie a la práctica que traemos hoy, ya que nos ofreció un punto de vista totalmente innovador, introduciendo en clase los juegos de mesa. 

He de decir que siempre he sido (y sigo siendo) muy fan de los juegos de mesa, y aún más si se ponen en práctica en familia o con amigos. He jugado al Rummikub, un juego que consiste en conectar agrupaciones numéricas y que es muy similar al tradicional Dominó. Además, también he sido muy partidaria de las cartas, como el UNO, el chinchón o el llamado "menos 10". No obstante, con mis padres siempre he jugado al Trivial, al Monopoly o al Mexican Train, todos ellos muy recomendables si queréis estimular la estrategia y el conocimiento. 

Dentro de las clases, debemos reconocer que pueden llegar a tener un gran impacto si se enfocan y se justifican desde el departamento didáctico. Y...¿por qué? Bien, pues porque los juegos de mesa no solo impulsan la motivación, sino que también suponen un aprendizaje activo y colaborativo que contribuyen a la dinamización de la sesión y, al mismo tiempo, al desarrollo de las competencias clave, pero sobre todo de las competencias específicas del área de Lengua Castellana y Literatura. 

Por este motivo, los juegos de mesa son especialmente beneficiosos para el ámbito de Lengua y Literatura, ya que con juegos como Scrabble, se amplía el vocabulario y se mejora la ortografía de los y las estudiantes, pudiendo llegar a crear incluso su propio glosario gracias a este. Otros, como el ¿Quién es quién?, ayudan a la realización de descripciones y a buscar distintas formas para expresar aquello que se pretende decir, entre muchas otras cosas.

Uno de los que yo llevaría al aula - fundamentalmente, porque lo conozco de primera mano - es Pasapalabra.

El principal motivo es porque tiene una gran aplicación dentro del área que nos interesa. Por ejemplo, si se trabajan tanto las descripciones, como las adivinanzas, los alumnos y las alumnas se adentrarán dentro del mundo de los sinónimos, antónimos, gramática, adecuación, cohesión y un largo etcétera. Asimismo, la literatura no se relega a un segundo plano, ya que nos puede servir para adivinar épocas, autores, obras y un largo etcétera. 

Si se os ocurre algún otro más, ¡os escuchamos!